El Carnaval de Pasto y su impacto cultural (Podcast)

 


Magia, color, integración y alegría, son cuatro palabras que definen al Carnaval de Negros y Blancos de Pasto como una de las más representativas de Colombia. Además de sus mujeres bellas, bailarines, artesanos y colectivos coreográficos también existe un acto de fe entre los participantes y los asistentes. Esta historia del Carnaval se remonta en las épocas de la conquista de América, pasando por la emancipación de Colombia hasta llegar finalmente a su consolidación como fiesta autóctona, que desde 2009 hasta la actualidad sigue gozando del título de Patrimonio Cultural e Inmaterial de La Humanidad.

Desfile magno del Carnaval de Negros y Blancos de Pasto llevado a cabo el 6 de enero de 2020, justo antes de la pandemia. (Fotografía propia)

Reportaje podcast, fotos de archivo y recolección de testimonios por Jeison Mauricio Moreno Ramírez, estudiante de Comunicación Social Universidad Nacional Abierta y A Distancia UNAD CCAV Pasto (Nariño)

Hablar del Carnaval Andino de Negros y Blancos de Pasto es hablar también de una tradición cultural de mayor renombre en Colombia. En medio de las celebraciones de Navidad y Año nuevo en todo el país alternando con otras dos importantes celebraciones como las ferias de Cali y el de Manizales, el Carnaval de Pasto es también una de las celebraciones de mayor importancia del territorio nacional seguido de otras fiestas de mayor alegría nacional como el Carnaval de Barranquilla, la Feria de las Flores de Medellín y las fiestas de San Pedro y San Pablo en Neiva, Calarcá e Ibagué.

Pero al contrario de estas tradiciones colombianas ya mencionadas, el Carnaval de Negros y Blancos es sin duda la fiesta que incluye: diversidad de todos sus colores aparte de los colores negro y blanco que identifican a la manifestación cultural, inclusión social, música, bailes y magia pura por donde lo quiera ver, reflejados en los cuatro elementos de la naturaleza: agua, fuego, tierra y aire.

Cada año entre el 2 y el 7 de enero comenzando su preámbulo el 28 de diciembre, los pastusos, nariñenses, colombianos y extranjeros salen a las calles a disfrutar de esta tradición, la mayor concentración está en el centro de Pasto, la capital de Nariño en donde los espectadores gozan y disfrutan con los desfiles, la música y la sana diversión en su senda, la plaza del Carnaval y la plaza de Nariño.

Pero este no es un carnaval nuevo en este siglo XXI. Esta fiesta tiene sus orígenes a mediados del milenio pasado tras la conquista española a nuestro país que incluyó las fundaciones de las ciudades capitales por parte de sus conquistadores después del acontecimiento del descubrimiento de América por parte de Cristóbal Colón.

Los orígenes de la fiesta


Desfile del Canto a La Tierra del 3 de enero de 2023. (Fotografía propia)

El origen del Carnaval Andino se da en las épocas de la conquista española tras el descubrimiento del continente americano liderado por Cristóbal Colón, encontrando su arraigo en los rituales Pastos y Quillasingas, cultura agraria que se dan en danzas y rogativas honraban a su deidad la luna y en rituales hacían rogativas para amparar sus cultivos.

En los inicios del siglo XIX, justo antes de la época de independencia de Colombia se producen las prohibiciones de la festividad tras los levantamientos indígenas y en 1834, 15 años después de la Batalla de Boyacá que le dio la libertad definitiva a Colombia reaparecen los festejos de indios con sus churumbelas, los mestizos con mascaradas y algarabías de vecinos. Las fiestas campesinas con la fusión e influencia de la cultura española dan origen al sincretismo hispano religioso, que generan expresiones al Carnaval.

Carnaval, una palabra que significa “abandonar la carne” tiene sus orígenes en Europa y es sin duda una celebración que se da en varios países en el mundo justo antes del miércoles de ceniza, con el que inicia el camino hacia la semana de pasión, muerte y resurrección de Jesús, conocida también como Semana Santa. Además esta celebración es reconocida por el catolicismo, anglicanismo, protestantismo y metodismo como una fiesta religiosa. De esta tradición que provino del viejo continente hacia nuestro país específicamente en el sur, se produce una mezcla que combina tres factores: lo indígena, lo afro y lo europeo, así fue como comenzó el Carnaval de Negros y Blancos que a diferencia de los carnavales comunes y corrientes que se dan antes de la cuaresma, se celebra junto con las festividades de los reyes magos, también conocida como la fiesta de la epifanía.

Otras culturas y expresiones que contribuyen a la formación del actual festejo son el día de asueto para la comunidad afro fijado para el día 5 de enero o el “día de negros” originado en el Gran Cauca a la que pertenecía Pasto años antes de la creación administrativa del departamento de Nariño, en ese momento comienzan las primeras manifestaciones artísticas como los bailes al ritmo de la música africana y la pintura con carbón a las paredes blancas de varias edificaciones de sus respectivos municipios. A finales de ese siglo se posiciona el juego de negritos con expresiones de ñañingos y diablitos.

El juego da identidad a las expresiones festivas del Carnaval de Pasto. Este hecho lo caracteriza y diferencia entre otras expresiones similares. Mucho antes del Carnaval de Negros y Blancos que hoy disfrutan los pastusos, nariñenses y turistas del país y el mundo cada mes de enero, se realizaba festiva y espontáneamente el juego de negritos contrastada por la extroversión de una comunidad caracterizada por apacible y taciturna, que encontraba en esos días una oportunidad de romper lo establecido y liberar el espíritu.

El juego o día de blancos nace en el amanecer del 6 de enero de 1912, justamente en el marco de la fiesta de la llegada de los reyes magos con el que culminan las festividades navideñas en el mundo cristiano. Mientras en Bogotá se da esta celebración católica en el tradicional y emblemático barrio Egipto en el centro de la capital colombiana y en España con una serie de entrega de regalos de Navidad a los niños del país europeo, en el corazón de Pasto ocurre un relajo con el que da origen a la actual tradición festiva del 6 de enero basado en la imaginación, el juego, la amistad y la alegría que reanima la vida. La casa de las señoritas Robby, con el atrevimiento de Don Ángel María López, quien esparce polvos con perfume de mujer, en el grito libre de ¡Vivan los Blanquitos!, se convierte en la expresión de gran vigor por siempre y para siempre en la esencia de los  pastusos.

Escuche aquí el Capítulo 1: La historia del Carnaval desde sus inicios – entrevista a Alejandro Ortiz, coordinador del Museo del Carnaval de Negros y Blancos de Pasto: 

Cuando las mujeres de Nariño le ponen alegría al Carnaval

Yo, con la entonces Reina del Carnaval de Pasto Susana Villota en el día de blancos del 6 de enero de 2022. (Fotografía propia)

El Carnaval contemporáneo junto con el juego de los negros y de los blancos, los rituales tradicionales y los disfraces y modelos de festejo basados en las tradiciones europeas adquieren en la década de los 20 del siglo pasado un peso de gran valor en el que se conjugan otras instancias, tiempos y espacios; es así como los estudiantes en 1926, vestidos con disfraces en comparsas y al son de la música regional participan en la celebración de la fiesta.

De este surgen los reinados populares del Carnaval. Rosa Elvira I se convirtió en la primera reina de la fiesta dándole un nuevo sentido a la tradición, haciendo una representación del valor que tiene la mujer nariñense ante el mundo.

La reina del Carnaval que es la máxima defensora del juego y las manifestaciones culturales del sur del país es elegida anualmente por designación. Aparte de su belleza física demuestra una alegría sin igual ante centenares de espectadores tanto en los desfiles por la senda como en otros eventos del Carnaval y porque no, en otro tipo de eventos benéficos, de responsabilidad social y culturales de Nariño, Colombia y el mundo.

Llegó la Familia Castañeda

La reina del Carnaval de Negros y Blancos Isabella Coral Rosero junto a Pericles Carnaval dando la bienvenida al desfile de la Familia Castañeda el 4 de enero de 2023. (Fotografía propia)

En 1928 surgen los desfiles de la Familia Castañeda, una de las actividades festivas que se celebra cada 4 de enero introducida por los fiesteros de entonces; entre los que se destaca Alfredo Torres Arellano, Neftalí Benavides “El Caramelo” y Carlos Martínez “El Panquiaco”, al encontrar unos viajeros que llegan a la ciudad por el lado del Ejido, con trasteos, servidumbres y petacas, los acompañan al centro de la ciudad con vivas y gracejos da la bienvenida a la familia Castañeda. En este desfile, se destaca anualmente el máximo representante de la festividad: “Pericles Carnaval”, el hombre fuerte de la celebración quien con su sombrero negro de copa alta, bastón y saco, parecido a como se vestían los colombianos y por supuesto los pastusos en los años 20, 30, 40 y 50, les da la bienvenida a la celebración.

Escuche aquí el Capítulo 2: La consolidación de la festividad en los años 20 con la Familia Castañeda y los reinados del Carnaval – entrevista a Ángela Karina Gómez, exreina del Carnaval de Negros y Blancos, periodista y docente de Comunicación Social de la Universidad Mariana de Pasto: 

Un artesano con vocación de mostrar su magia


En uno de mis primeros encuentros con los artistas de la fiesta a finales de 2016, tuve la fortuna de entrevistar para un medio de comunicación digital a César Barba, artesano del Carnaval de Negros y Blancos que en 2017 presentó su motivo “Brille de Color Al Carnaval” (Fotografía Propia)

En las primeras décadas que siguen a este carnaval ya estructurado, adquiere presencia y protagonismo el arte popular, particularmente la expresión creativa de los artesanos representada en monumentales esculturas de papel, que como escenarios rodantes se construyen sobre coches, chivas motorizadas y vehículos no motorizados.  En la década de los 50 las carrozas adquieren movimiento y mayor dimensión, destacándose en la elaboración de las mismas las expresiones del Carnaval, sus rituales, su magia y la historia de la región. Uno de sus más grandes pioneros de esta iniciativa fue a la vez uno de los talladores de madera más hábiles y talentosos de Nariño, el Maestro Alfonso Zambrano, quien le da origen a una época de esplendor que contribuyó a la institución de la celebración del 6 de enero día de blancos la que se conocería años más tarde como el desfile magno. Más adelante los colores vivos y neón como el amarillo, fucsia, azul claro, verde, morado, naranja y otros adornan con gran fulgor sus motivos aparte de los colores negro y blanco que son los más representativos de la fiesta.

Zambrano quien ostenta un record de 18 primeros lugares en esta modalidad fue sin duda el hombre que le abrió el camino a los demás artesanos para que demostraran todo su amor y empeño en la elaboración de estos motivos que siguen siendo tan populares cada 6 de enero en el día más grande del Carnaval. Su imagen como artesano fue recreada en una caricatura del afiche oficial del Carnaval de Pasto 2023 diseñado por el sandoneño Alex Castillo Segovia, en homenaje al escultor y dentro de la propuesta denominada “Viaje Interior”.

Escuche aquí el Capítulo 3: El arte popular gracias a sus carrozas y murgas – entrevistas a los artesanos del Carnaval y espectadores de la festividad: 

Música con sabor nariñense en tiempos de Carnaval

En el Carnaval siempre se destacan los valores musicales de Nariño gracias a sus máximos exponentes como en el caso de la Ronda Lírica en cabeza de su cantante principal Bolívar Meza, recreando historias de la ciudad y el departamento de Nariño a través de temas tales como Cachiri, Agualongo, Las Tres de La Mañana, Miranchurito, Desesperación y El Son Sureño que hoy en día suenan con frecuencia durante los carnavales a través de sus bandas musicales y comparsas que desfilan por la senda tradicional. Sin duda la mayor manifestación musical que se vuelve como arquetipo de himno de la región y del Carnaval es La Guaneña. Una canción autóctona de sur del país que surgió durante las guerras de independencia, convirtiéndose según varias historias en el primer himno nacional de Colombia, antes de que Rafael Núñez en su rol de presidente de la república pusiera a disposición de todos su composición de puño y letra “Oh Gloria Inmarcesible, Oh Jubilo Inmortal” que sería el himno definitivo que cantamos hoy en día.

Sin embargo, a finales de la década de los 60 para amenizar musicalmente los carnavales comienzan las contrataciones de orquestas comerciales con el cual se inician los tablados oficiales. La variedad musical de ritmos exteriores de las demás regiones del país y de Latinoamérica llegaron con fuerza a la ciudad en sus diferentes ritmos comenzando por la música tropical del caribe colombiano y venezolano como en el caso de Los Melódicos y la Billo’s Caracas Boys quienes fueron las primeras orquestas en presentarse a la ciudad. Más tarde llegaron otros géneros como el merengue dominicano, la salsa, el vallenato de la costa norte colombiana y después los géneros de moda como el reggaetón y la música popular a través de sus importantes exponentes. El talento nariñense nunca falta en los tablados al igual que la música de esta región que escuchan y disfrutan los habitantes de la ciudad. Hoy en día la música que evoca los carnavales siguen cobrando fuerza empezando localmente en Pasto gracias a artistas locales de hoy como La Parranda del Sur, Los Tiburones Avispados de La Laguna, Los Realeros de San Juan, Javier Acosta, Eder Ortega, Manicho y Sus Picantes, Trigo Negro, Son Sabrosón y Los Arrieros de Colombia entre otros. Los autores de las canciones que evocan estas bellas manifestaciones y pensamientos de región como Tomás Burbano, Hugo Ortega Luna, Víctor Domínguez Riaño, Mauricio Dávila, Maruja Hinestroza de Rosero, Chucho Vallejo, Óscar Javier Coral y Chato Guerrero entre otros juegan también un papel fundamental en el paisaje musical que evoca no solamente a Nariño, sino también al Carnaval de Negros y Blancos.

Los niños tienen la palabra en el Carnaval

Desfile del Carnavalito del 2 de enero de 2023 (Fotografía Propia)

A mediados de los años 60 Don Mario Fernando Rodríguez le da vida al desfile del Carnaval de Los Niños, que más adelante se le conocería como “Carnavalito”, una fiesta que muy pronto se sumaría a la programación oficial del Carnaval. Su celebración anteriormente se daba cada 3 de enero antes del desfile de la Familia Castañeda al día siguiente, pero en estos últimos años se adelantó al día 2 de enero, con el cual se da comienzo al Carnaval oficial. El Carnavalito empezó como un juego de niños imitando a sus mayores recreando el desfile del día de blancos y que más tarde se convirtió en un evento con identidad y dinámica propia dentro del Carnaval. En el día del carnavalito, diferentes colectivos infantiles integrados por colegios, jardines infantiles y grupos culturales desfilan por la senda.

Una fiesta bien administrada

En los década de los 80 se evidencia la necesidad de la creación de un ente corporativo que asuma la planificación, organización y ejecución de Carnaval. Este anhelo presenta dos intentos para la conformación de este ente: a finales de esa década e inicios de los 90. Justamente en esta última década del siglo XX nace el evento de Arcoíris en el Asfalto del cual tiene desarrollo cada 28 de diciembre como parte del denominado Precarnaval y que consiste en pintar con tiza dibujos inspirados en su imaginación reemplazando de esta manera al juego del agua.

En ese tiempo también se llevan a cabo otros eventos del Precarnaval como el Concierto de Música Romántica el 29 de diciembre y la Serenata a Pasto el 30 de diciembre. Finalmente el 31 de diciembre a pocas horas de finalizar el año se desarrolla el desfile de Años Viejos por la senda del Carnaval, teniendo como base central una crítica con sátira a los problemas de actualidad de Pasto, Nariño, el país y el mundo. A la media noche estos muñecos y carrozas de este tipo hechos de trapo, aserrín y pólvora son quemados, haciendo una representación de olvidar lo malo del año que termina y para que el año nuevo solamente traiga cosas buenas.

Escuche aquí el Capítulo 4: El precarnaval que comienza con el Arcoíris en El Asfalto – diálogo con los integrantes de la Fundación Cultural Vía Libre, pioneros del evento del 28 de diciembre en la ciudad: 

En noviembre de 2001 el Carnaval recibió la declaratoria de Patrimonio Cultural de la Nación por parte el Congreso de la República con el cual se tomó como prioridad la construcción de la Plaza del Carnaval y la Cultura, inaugurada a mediados de la década del 2000 durante la administración municipal de Raúl Delgado. Este sitio tuvo un costo de 17.663 millones de pesos de los cuales el Gobierno Colombiano y el PNUD aportaron el 54% y la capital de Nariño el 46%. Inversión en la cual se incluyó la compra de 42 predios de la antigua plaza Santander o sector conocido como 20 de julio. El diseñador de la nueva plaza por donde actualmente van los desfiles del Carnaval en su senda central corrió por cuenta del arquitecto Ricardo Navarrete Jiménez.

En 2004 se crea Corpocarnaval, una entidad privada que hoy en día es la responsable de la organización de los eventos del Carnaval y que de esta manera se da inicio a una nueva era de este evento magno que comienza en los albores del siglo XXI, caracterizada por la planificación, organización, difusión, investigación y modernización. Se destaca el proyecto Carnaval para el Mundo y el Programa de Acreditación.

El 7 de enero de 2005 como parte de remate del Carnaval se lleva a cabo el primer Festival del Cuy y La Cultura Campesina. Este evento que puede definirse como un “desenguayabe” de esta fiesta, consiste en degustar y disfrutar de un buen plato de cuy que es la principal comida de Nariño además de otros platos gastronómicos de la región en medio de muestras musicales, artesanales y culturales. Este evento con el cual culminan las fiestas se da anualmente en los corregimientos de Obonuco, Catambuco, Genoy y La Laguna.

Patrimonio Inmaterial de la Humanidad

El 30 de septiembre de 2009 Colombia sumó un nuevo nombre para la lista de Patrimonios Culturales e Inmateriales de La Humanidad de la Unesco y se trata precisamente del Carnaval de Negros y Blancos con el cual se convierte en una de las manifestaciones culturales de mayor importancia en el país y el mundo entero, seguido del Carnaval de Barranquilla y las procesiones de Semana Santa en Popayán que también gozan de este importante título.

En estos últimos años, el Carnaval de Pasto como traición cultural ha tenido un cubrimiento periodístico a través de los medios locales, nacionales e internacionales. Aquí un registro de uno de ellos el 4 de enero de 2020, cuando Telepacífico, canal regional público de Colombia estuvo transmitiendo el desfile de la Familia Castañeda. (Fotografía Propia)

De aquí en adelante justo cuando comienza un nuevo año el Carnaval de Pasto desde la década del 2010 ocupa aún más las primeras páginas de los medios impresos nacionales en especial las primeras noticias de las secciones de cultura y entretenimiento de los noticieros nacionales y un lugar de privilegio en la información internacional, empatando con las noticias de las Ferias de Cali y de Manizales y el Festival Internacional de Música de Cartagena.

El Carnaval ausente en sus calles por la pandemia

En diciembre de 2020 tuve la fortuna de entrevistar para mi canal de YouTube a Lina María Delgado, Reina del Carnaval de Negros y Blancos en 2021, en ese año no hubo celebración presencial por la contingencia nacional por Covid – 19 por lo que la festividad se desarrolló a cabo virtualmente. (Fotografía Propia)

El último Carnaval de Negros y Blancos de forma presencial antes de la contingencia de salubridad por Coronavirus en Colombia tuvo su lugar del 2 al 7 de enero de 2020. En un día festivo del 6 de enero de ese año Pasto gozaba con lo mejor de sus muestras artísticas y culturales y entre sus muestras se encontraba la carroza SOS Amazonía del artesano Albert Toro, quien se convirtió en la atracción ganadora de aquella edición. Dos meses después de ese último desfile magno, Colombia comenzaba a entrar a una emergencia sanitaria sin precedentes con el primer caso de una mujer quien llegó a Bogotá contagiada con el coronavirus de China el 6 de marzo, la que prendió de inmediato las alarmas en todo el territorio nacional por esta agresiva enfermedad que ha puesto en jaque a todo el planeta. Con esto vinieron las consecuencias: la declaración al nuevo virus como pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud y el confinamiento nacional para evitar la propagación del mismo virus, también conocido como Covid – 19.

Las festividades colombianas presenciales entre ellos el Carnaval de Pasto sufrieron las consecuencias de este terrible mal que ha matado a más de 140.000 colombianos. Sin embargo, el estilo alegre y cultural de la fiesta nunca ha perdido su esencia, ya que en la edición 2021 se llevó a cabo esta misma tradición pero en la modalidad virtual y sin público desde la Concha Acústica Agustín Agualongo.

Mientras Pasto, Nariño y Colombia entera estaban afrontando las peores consecuencias de la pandemia, los muertos que dejó el virus, las ocupaciones de camas UCI por contagiados, los toques de queda y otras cosas negativas, la reina de esa edición virtual Lina María Delgado junto con sus artistas, cultores y danzantes del Carnaval le devolvieron esa sonrisa a todos los pastusos, nariñenses y colombianos a pesar de que la fiesta estuviera ausente en la senda del carnaval y en las plazas de Nariño y del Carnaval por culpa del Covid.

Exposición de carrozas en el día de blancos del 6 de enero de 2022, llevado a cabo en la renovada Carrera 27 de la capital de Nariño. (Fotografía Propia)

Un año después de esa ausencia presencial del Carnaval, en la edición de 2022 regresó semipresencialmente y con todas las medidas de bioseguridad. El 6 de enero solamente hubo para el día de blancos una exposición de carrozas por la renovada y ampliada Carrera 27 en el centro de la ciudad presidido por la entonces soberana de la festividad Susana Villota, quién meses más adelante sería representante por Nariño al Concurso Nacional de Belleza de Cartagena.

Regreso con cancha

Tras más de dos años de ausencia en su senda por la pandemia, los desfiles del Carnaval como éste, el desfile magno volvió con todo su esplendor el 6 de enero de 2023. (Fotografía Propia)

Como dice un dicho, después de la tempestad por la pandemia del Covid – 19 y el Paro Nacional contra el entonces gobierno de Iván Duque, vino la calma y con ella la alegría del Carnaval de Negros y Blancos que volvió de forma completa a las calles de Pasto. A principios de 2023 cientos de pastusos, nariñenses y visitantes de todas partes de Colombia y el mundo volvieron a la senda del carnaval para apreciar nuevamente los desfiles del Carnavalito, el Canto a la Tierra, la Familia Castañeda y el tan esperado desfile magno además de volver a jugar con talco, carioca y pintica entre todas las personas en una manifestación clara de integrarse otra vez sin importar las condiciones sociales, razas, credos y otros. Entre el lunes 2 y el sábado 7 de enero pasados Pasto y todo el departamento de Nariño volvió nuevamente a sonreír gracias no solamente a sus artistas, cultores, artesanos y músicos sino también a su reina, Isabella Coral Rosero, una mujer linda, simpática y alegre que le puso empeño y cariño a la tradición defendiendo el juego de los cosméticos de la fiesta.

Escuche aquí el Capítulo 5: El Carnaval en el Siglo XXI, su ausencia durante la pandemia por Covid – 19, su regreso a las calles en 2023 y lo que viene para la edición 2024 – entrevista clásica y propia (archivo diciembre de 2020) a Lina María Delgado, entonces reina del Carnaval de 2021: 

Una nueva edición

Interior del Museo del Carnaval de Negros y Blancos en el sector de Pandiaco (Fotografía Propia)

Para la siguiente edición del Carnaval de Negros y Blancos 2024, la Alcaldía de Pasto en conjunto con la Gobernación de Nariño, el Ministerio de Cultura y la misma empresa Corpocarnaval tienen planeado una nueva versión de esta festividad del cual se puede definir como la segunda en su completa presencialidad después de la pandemia. Entre agosto y octubre de 2023, se llevó a cabo en el renovado Parque Rumipamba del centro de Pasto una nueva exposición de prototipos de los motivos que se verán durante los próximos desfiles en especial durante el desfile magno del próximo sábado 6 de enero de 2024, cuando Pasto y el departamento de Nariño estrenen nuevo alcalde y nuevo gobernador respectivamente.

La nueva reina del Carnaval, Tatiana Martínez quién es estudiante de Trabajo Social de la Universidad Mariana y quien participó por Nariño en el Festival Nacional de La Cumbia que se lleva a cabo anualmente en El Banco (Magdalena) espera seguirle los pasos de las reinas anteriores de la festividad llevando magia, alegría y energía positiva a todos los pastusos, nariñenses, colombianos y extranjeros durante los días más alegres del año en la Ciudad Sorpresa de Colombia. Esta historia del Carnaval seguirá escribiéndose por toda la eternidad llevando consigo un símbolo de grandeza y de amistad, ya que esta tradición se enmarca en una hermandad de estratos, culturas, razas, credos e ideologías. Así lo vayan a pintar a usted de negro o de blanco o entre los jugadores vaya a haber un enfrentamiento usando como recurso el talco y la carioca basado también en la cultura y el respeto hacia los demás durante los días del Carnaval, lo más importante es untarse de pueblo, vivir la fiesta como si nada y defender y reconocer la fiesta como si fuera suya gritando con el alma y el corazón: ¡Que Viva Pasto Carajo!

Agradecimientos:

Corpocarnaval

Exposición de Prototipos Carnaval de Negros y Blancos de Pasto 2024, desarrollado en el Parque Rumipamba entre agosto y octubre de 2024

Facultad de Comunicación Social Universidad Mariana Pasto

Fundación Cultural Vía Libre

Museo del Carnaval de Negros y Blancos de Pasto

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