Magia, color,
integración y alegría, son cuatro palabras que definen al Carnaval de Negros y
Blancos de Pasto como una de las más representativas de Colombia. Además de sus
mujeres bellas, bailarines, artesanos y colectivos coreográficos también existe
un acto de fe entre los participantes y los asistentes. Esta historia del
Carnaval se remonta en las épocas de la conquista de América, pasando por la
emancipación de Colombia hasta llegar finalmente a su consolidación como fiesta
autóctona, que desde 2009 hasta la actualidad sigue gozando del título de
Patrimonio Cultural e Inmaterial de La Humanidad.
Desfile magno del Carnaval de Negros y Blancos de Pasto llevado a cabo el 6 de enero de 2020, justo antes de la pandemia. (Fotografía propia)
Reportaje podcast, fotos de archivo y recolección de testimonios por Jeison Mauricio Moreno Ramírez, estudiante de Comunicación Social Universidad Nacional Abierta y A Distancia UNAD CCAV Pasto (Nariño)
Hablar del Carnaval
Andino de Negros y Blancos de Pasto es hablar también de una tradición cultural
de mayor renombre en Colombia. En medio de las celebraciones de Navidad y Año
nuevo en todo el país alternando con otras dos importantes celebraciones como las
ferias de Cali y el de Manizales, el Carnaval de Pasto es también una de las
celebraciones de mayor importancia del territorio nacional seguido de otras
fiestas de mayor alegría nacional como el Carnaval de Barranquilla, la Feria de
las Flores de Medellín y las fiestas de San Pedro y San Pablo en Neiva, Calarcá
e Ibagué.
Pero al contrario de
estas tradiciones colombianas ya mencionadas, el Carnaval de Negros y Blancos
es sin duda la fiesta que incluye: diversidad de todos sus colores aparte de
los colores negro y blanco que identifican a la manifestación cultural,
inclusión social, música, bailes y magia pura por donde lo quiera ver,
reflejados en los cuatro elementos de la naturaleza: agua, fuego, tierra y
aire.
Cada año entre el 2 y
el 7 de enero comenzando su preámbulo el 28 de diciembre, los pastusos,
nariñenses, colombianos y extranjeros salen a las calles a disfrutar de esta
tradición, la mayor concentración está en el centro de Pasto, la capital de
Nariño en donde los espectadores gozan y disfrutan con los desfiles, la música
y la sana diversión en su senda, la plaza del Carnaval y la plaza de Nariño.
Pero este no es un
carnaval nuevo en este siglo XXI. Esta fiesta tiene sus orígenes a mediados del
milenio pasado tras la conquista española a nuestro país que incluyó las
fundaciones de las ciudades capitales por parte de sus conquistadores después
del acontecimiento del descubrimiento de América por parte de Cristóbal Colón.
El origen del
Carnaval Andino se da en las épocas de la conquista española tras el
descubrimiento del continente americano liderado por Cristóbal Colón,
encontrando su arraigo en los rituales Pastos y Quillasingas, cultura agraria
que se dan en danzas y rogativas honraban a su deidad la luna y en rituales
hacían rogativas para amparar sus cultivos.
En los inicios del
siglo XIX, justo antes de la época de independencia de Colombia se producen las
prohibiciones de la festividad tras los levantamientos indígenas y en 1834, 15
años después de la Batalla de Boyacá que le dio la libertad definitiva a
Colombia reaparecen los festejos de indios con sus churumbelas, los mestizos
con mascaradas y algarabías de vecinos. Las fiestas campesinas con la fusión e
influencia de la cultura española dan origen al sincretismo hispano religioso,
que generan expresiones al Carnaval.
Carnaval, una palabra
que significa “abandonar la carne”
tiene sus orígenes en Europa y es sin duda una celebración que se da en varios
países en el mundo justo antes del miércoles de ceniza, con el que inicia el camino
hacia la semana de pasión, muerte y resurrección de Jesús, conocida también
como Semana Santa. Además esta celebración es reconocida por el catolicismo,
anglicanismo, protestantismo y metodismo como una fiesta religiosa. De esta
tradición que provino del viejo continente hacia nuestro país específicamente
en el sur, se produce una mezcla que combina tres factores: lo indígena, lo
afro y lo europeo, así fue como comenzó el Carnaval de Negros y Blancos que a
diferencia de los carnavales comunes y corrientes que se dan antes de la
cuaresma, se celebra junto con las festividades de los reyes magos, también
conocida como la fiesta de la epifanía.
Otras culturas y expresiones
que contribuyen a la formación del actual festejo son el día de asueto para la
comunidad afro fijado para el día 5 de enero o el “día de negros” originado en
el Gran Cauca a la que pertenecía Pasto años antes de la creación
administrativa del departamento de Nariño, en ese momento comienzan las
primeras manifestaciones artísticas como los bailes al ritmo de la música
africana y la pintura con carbón a las paredes blancas de varias edificaciones
de sus respectivos municipios. A finales de ese siglo se posiciona el juego de
negritos con expresiones de ñañingos y diablitos.
El juego da identidad
a las expresiones festivas del Carnaval de Pasto. Este hecho lo caracteriza y
diferencia entre otras expresiones similares. Mucho antes del Carnaval de
Negros y Blancos que hoy disfrutan los pastusos, nariñenses y turistas del país
y el mundo cada mes de enero, se realizaba festiva y espontáneamente el juego
de negritos contrastada por la extroversión de una comunidad caracterizada por
apacible y taciturna, que encontraba en esos días una oportunidad de romper lo
establecido y liberar el espíritu.
El juego o día de
blancos nace en el amanecer del 6 de enero de 1912, justamente en el marco de
la fiesta de la llegada de los reyes magos con el que culminan las festividades
navideñas en el mundo cristiano. Mientras en Bogotá se da esta celebración
católica en el tradicional y emblemático barrio Egipto en el centro de la
capital colombiana y en España con una serie de entrega de regalos de Navidad a
los niños del país europeo, en el corazón de Pasto ocurre un relajo con el que
da origen a la actual tradición festiva del 6 de enero basado en la
imaginación, el juego, la amistad y la alegría que reanima la vida. La casa de
las señoritas Robby, con el atrevimiento de Don Ángel María López, quien
esparce polvos con perfume de mujer, en el grito libre de ¡Vivan los
Blanquitos!, se convierte en la expresión de gran vigor por siempre y para
siempre en la esencia de los pastusos.
Escuche aquí el Capítulo 1: La historia del Carnaval desde
sus inicios – entrevista a Alejandro Ortiz, coordinador del Museo del Carnaval
de Negros y Blancos de Pasto:
Cuando las mujeres de Nariño le ponen alegría al Carnaval
Yo, con la entonces Reina del Carnaval de Pasto Susana Villota en el día de blancos del 6 de enero de 2022. (Fotografía propia)
El Carnaval
contemporáneo junto con el juego de los negros y de los blancos, los rituales
tradicionales y los disfraces y modelos de festejo basados en las tradiciones
europeas adquieren en la década de los 20 del siglo pasado un peso de gran
valor en el que se conjugan otras instancias, tiempos y espacios; es así como
los estudiantes en 1926, vestidos con disfraces en comparsas y al son de la
música regional participan en la celebración de la fiesta.
De este surgen los
reinados populares del Carnaval. Rosa Elvira I se convirtió en la primera reina
de la fiesta dándole un nuevo sentido a la tradición, haciendo una representación
del valor que tiene la mujer nariñense ante el mundo.
La reina del Carnaval
que es la máxima defensora del juego y las manifestaciones culturales del sur
del país es elegida anualmente por designación. Aparte de su belleza física
demuestra una alegría sin igual ante centenares de espectadores tanto en los
desfiles por la senda como en otros eventos del Carnaval y porque no, en otro
tipo de eventos benéficos, de responsabilidad social y culturales de Nariño,
Colombia y el mundo.
Llegó la Familia Castañeda
La reina del Carnaval de Negros y Blancos Isabella Coral Rosero junto a Pericles Carnaval dando la bienvenida al desfile de la Familia Castañeda el 4 de enero de 2023. (Fotografía propia)
En 1928 surgen los desfiles
de la Familia Castañeda, una de las actividades festivas que se celebra cada 4
de enero introducida por los fiesteros de entonces; entre los que se destaca
Alfredo Torres Arellano, Neftalí Benavides “El
Caramelo” y Carlos Martínez “El
Panquiaco”, al encontrar unos viajeros que llegan a la ciudad por el lado
del Ejido, con trasteos, servidumbres y petacas, los acompañan al centro de la
ciudad con vivas y gracejos da la bienvenida a la familia Castañeda. En este
desfile, se destaca anualmente el máximo representante de la festividad: “Pericles Carnaval”, el hombre fuerte de
la celebración quien con su sombrero negro de copa alta, bastón y saco,
parecido a como se vestían los colombianos y por supuesto los pastusos en los
años 20, 30, 40 y 50, les da la bienvenida a la celebración.
Escuche aquí el Capítulo 2: La consolidación de la festividad en los años
20 con la Familia Castañeda y los reinados del Carnaval – entrevista a Ángela
Karina Gómez, exreina del Carnaval de Negros y Blancos, periodista y docente de
Comunicación Social de la Universidad Mariana de Pasto:
Un artesano con vocación de mostrar su magia
En uno de mis primeros encuentros con los artistas de la fiesta a finales de 2016, tuve la fortuna de entrevistar para un medio de comunicación digital a César Barba, artesano del Carnaval de Negros y Blancos que en 2017 presentó su motivo “Brille de Color Al Carnaval” (Fotografía Propia)
En las primeras
décadas que siguen a este carnaval ya estructurado, adquiere presencia y
protagonismo el arte popular, particularmente la expresión creativa de los
artesanos representada en monumentales esculturas de papel, que como escenarios
rodantes se construyen sobre coches, chivas motorizadas y vehículos no motorizados. En la década de los 50 las carrozas adquieren
movimiento y mayor dimensión, destacándose en la elaboración de las mismas las
expresiones del Carnaval, sus rituales, su magia y la historia de la región.
Uno de sus más grandes pioneros de esta iniciativa fue a la vez uno de los
talladores de madera más hábiles y talentosos de Nariño, el Maestro Alfonso
Zambrano, quien le da origen a una época de esplendor que contribuyó a la
institución de la celebración del 6 de enero día de blancos la que se conocería
años más tarde como el desfile magno. Más adelante los colores vivos y neón
como el amarillo, fucsia, azul claro, verde, morado, naranja y otros adornan
con gran fulgor sus motivos aparte de los colores negro y blanco que son los
más representativos de la fiesta.
Zambrano quien
ostenta un record de 18 primeros lugares en esta modalidad fue sin duda el
hombre que le abrió el camino a los demás artesanos para que demostraran todo
su amor y empeño en la elaboración de estos motivos que siguen siendo tan
populares cada 6 de enero en el día más grande del Carnaval. Su imagen como
artesano fue recreada en una caricatura del afiche oficial del Carnaval de
Pasto 2023 diseñado por el sandoneño Alex Castillo Segovia, en homenaje al
escultor y dentro de la propuesta denominada “Viaje Interior”.
Escuche aquí el Capítulo 3: El arte popular gracias a sus carrozas y murgas
– entrevistas a los artesanos del Carnaval y espectadores de la festividad:
Música con sabor nariñense en tiempos de Carnaval
En el Carnaval
siempre se destacan los valores musicales de Nariño gracias a sus máximos
exponentes como en el caso de la Ronda Lírica en cabeza de su cantante
principal Bolívar Meza, recreando historias de la ciudad y el departamento de
Nariño a través de temas tales como Cachiri,
Agualongo, Las Tres de La Mañana, Miranchurito, Desesperación y El Son Sureño que hoy en día suenan con
frecuencia durante los carnavales a través de sus bandas musicales y comparsas
que desfilan por la senda tradicional. Sin duda la mayor manifestación musical
que se vuelve como arquetipo de himno de la región y del Carnaval es La Guaneña. Una canción autóctona de sur
del país que surgió durante las guerras de independencia, convirtiéndose según
varias historias en el primer himno nacional de Colombia, antes de que Rafael
Núñez en su rol de presidente de la república pusiera a disposición de todos su
composición de puño y letra “Oh Gloria Inmarcesible,
Oh Jubilo Inmortal” que sería el himno definitivo que cantamos hoy en día.
Sin embargo, a
finales de la década de los 60 para amenizar musicalmente los carnavales
comienzan las contrataciones de orquestas comerciales con el cual se inician
los tablados oficiales. La variedad musical de ritmos exteriores de las demás
regiones del país y de Latinoamérica llegaron con fuerza a la ciudad en sus
diferentes ritmos comenzando por la música tropical del caribe colombiano y
venezolano como en el caso de Los Melódicos y la Billo’s Caracas Boys quienes
fueron las primeras orquestas en presentarse a la ciudad. Más tarde llegaron otros
géneros como el merengue dominicano, la salsa, el vallenato de la costa norte
colombiana y después los géneros de moda como el reggaetón y la música popular
a través de sus importantes exponentes. El talento nariñense nunca falta en los
tablados al igual que la música de esta región que escuchan y disfrutan los
habitantes de la ciudad. Hoy en día la música que evoca los carnavales siguen
cobrando fuerza empezando localmente en Pasto gracias a artistas locales de hoy
como La Parranda del Sur, Los Tiburones Avispados de La Laguna, Los Realeros de
San Juan, Javier Acosta, Eder Ortega, Manicho y Sus Picantes, Trigo Negro, Son
Sabrosón y Los Arrieros de Colombia entre otros. Los autores de las canciones
que evocan estas bellas manifestaciones y pensamientos de región como Tomás
Burbano, Hugo Ortega Luna, Víctor Domínguez Riaño, Mauricio Dávila, Maruja
Hinestroza de Rosero, Chucho Vallejo, Óscar Javier Coral y Chato Guerrero entre
otros juegan también un papel fundamental en el paisaje musical que evoca no solamente
a Nariño, sino también al Carnaval de Negros y Blancos.
Los niños tienen la palabra en el Carnaval
Desfile del Carnavalito del 2 de enero de 2023 (Fotografía Propia)
A mediados de los
años 60 Don Mario Fernando Rodríguez le da vida al desfile del Carnaval de Los
Niños, que más adelante se le conocería como “Carnavalito”, una fiesta que muy pronto se sumaría a la programación
oficial del Carnaval. Su celebración anteriormente se daba cada 3 de enero
antes del desfile de la Familia Castañeda al día siguiente, pero en estos
últimos años se adelantó al día 2 de enero, con el cual se da comienzo al
Carnaval oficial. El Carnavalito empezó como un juego de niños imitando a sus
mayores recreando el desfile del día de blancos y que más tarde se convirtió en
un evento con identidad y dinámica propia dentro del Carnaval. En el día del
carnavalito, diferentes colectivos infantiles integrados por colegios, jardines
infantiles y grupos culturales desfilan por la senda.
Una fiesta bien administrada
En los década de los
80 se evidencia la necesidad de la creación de un ente corporativo que asuma la
planificación, organización y ejecución de Carnaval. Este anhelo presenta dos
intentos para la conformación de este ente: a finales de esa década e inicios
de los 90. Justamente en esta última década del siglo XX nace el evento de
Arcoíris en el Asfalto del cual tiene desarrollo cada 28 de diciembre como
parte del denominado Precarnaval y que consiste en pintar con tiza dibujos
inspirados en su imaginación reemplazando de esta manera al juego del agua.
En ese tiempo también
se llevan a cabo otros eventos del Precarnaval como el Concierto de Música
Romántica el 29 de diciembre y la Serenata a Pasto el 30 de diciembre.
Finalmente el 31 de diciembre a pocas horas de finalizar el año se desarrolla
el desfile de Años Viejos por la senda del Carnaval, teniendo como base central
una crítica con sátira a los problemas de actualidad de Pasto, Nariño, el país
y el mundo. A la media noche estos muñecos y carrozas de este tipo hechos de
trapo, aserrín y pólvora son quemados, haciendo una representación de olvidar
lo malo del año que termina y para que el año nuevo solamente traiga cosas buenas.
Escuche aquí el Capítulo 4: El precarnaval que comienza con el Arcoíris
en El Asfalto – diálogo con los integrantes de la Fundación Cultural Vía Libre,
pioneros del evento del 28 de diciembre en la ciudad:
En noviembre de 2001 el Carnaval recibió la declaratoria de Patrimonio Cultural de la Nación por parte el Congreso de la República con el cual se tomó como prioridad la construcción de la Plaza del Carnaval y la Cultura, inaugurada a mediados de la década del 2000 durante la administración municipal de Raúl Delgado. Este sitio tuvo un costo de 17.663 millones de pesos de los cuales el Gobierno Colombiano y el PNUD aportaron el 54% y la capital de Nariño el 46%. Inversión en la cual se incluyó la compra de 42 predios de la antigua plaza Santander o sector conocido como 20 de julio. El diseñador de la nueva plaza por donde actualmente van los desfiles del Carnaval en su senda central corrió por cuenta del arquitecto Ricardo Navarrete Jiménez.
En 2004 se crea
Corpocarnaval, una entidad privada que hoy en día es la responsable de la
organización de los eventos del Carnaval y que de esta manera se da inicio a
una nueva era de este evento magno que comienza en los albores del siglo XXI,
caracterizada por la planificación, organización, difusión, investigación y
modernización. Se destaca el proyecto Carnaval para el Mundo y el Programa de
Acreditación.
El 7 de enero de 2005
como parte de remate del Carnaval se lleva a cabo el primer Festival del Cuy y
La Cultura Campesina. Este evento que puede definirse como un “desenguayabe” de esta fiesta, consiste
en degustar y disfrutar de un buen plato de cuy que es la principal comida de
Nariño además de otros platos gastronómicos de la región en medio de muestras
musicales, artesanales y culturales. Este evento con el cual culminan las
fiestas se da anualmente en los corregimientos de Obonuco, Catambuco, Genoy y
La Laguna.
Patrimonio Inmaterial de la Humanidad
El 30 de septiembre
de 2009 Colombia sumó un nuevo nombre para la lista de Patrimonios Culturales e
Inmateriales de La Humanidad de la Unesco y se trata precisamente del Carnaval
de Negros y Blancos con el cual se convierte en una de las manifestaciones
culturales de mayor importancia en el país y el mundo entero, seguido del
Carnaval de Barranquilla y las procesiones de Semana Santa en Popayán que
también gozan de este importante título.
En estos últimos años, el Carnaval de Pasto como traición cultural ha tenido un cubrimiento periodístico a través de los medios locales, nacionales e internacionales. Aquí un registro de uno de ellos el 4 de enero de 2020, cuando Telepacífico, canal regional público de Colombia estuvo transmitiendo el desfile de la Familia Castañeda. (Fotografía Propia)
De aquí en adelante
justo cuando comienza un nuevo año el Carnaval de Pasto desde la década del
2010 ocupa aún más las primeras páginas de los medios impresos nacionales en
especial las primeras noticias de las secciones de cultura y entretenimiento de
los noticieros nacionales y un lugar de privilegio en la información
internacional, empatando con las noticias de las Ferias de Cali y de Manizales
y el Festival Internacional de Música de Cartagena.
El Carnaval ausente en sus calles por la pandemia
En diciembre de 2020 tuve la fortuna de entrevistar para mi canal de YouTube a Lina María Delgado, Reina del Carnaval de Negros y Blancos en 2021, en ese año no hubo celebración presencial por la contingencia nacional por Covid – 19 por lo que la festividad se desarrolló a cabo virtualmente. (Fotografía Propia)
El último Carnaval de
Negros y Blancos de forma presencial antes de la contingencia de salubridad por
Coronavirus en Colombia tuvo su lugar del 2 al 7 de enero de 2020. En un día festivo
del 6 de enero de ese año Pasto gozaba con lo mejor de sus muestras artísticas
y culturales y entre sus muestras se encontraba la carroza SOS Amazonía del artesano Albert Toro, quien se convirtió en la
atracción ganadora de aquella edición. Dos meses después de ese último desfile
magno, Colombia comenzaba a entrar a una emergencia sanitaria sin precedentes
con el primer caso de una mujer quien llegó a Bogotá contagiada con el
coronavirus de China el 6 de marzo, la que prendió de inmediato las alarmas en
todo el territorio nacional por esta agresiva enfermedad que ha puesto en jaque
a todo el planeta. Con esto vinieron las consecuencias: la declaración al nuevo
virus como pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud y el
confinamiento nacional para evitar la propagación del mismo virus, también
conocido como Covid – 19.
Las festividades
colombianas presenciales entre ellos el Carnaval de Pasto sufrieron las
consecuencias de este terrible mal que ha matado a más de 140.000 colombianos.
Sin embargo, el estilo alegre y cultural de la fiesta nunca ha perdido su
esencia, ya que en la edición 2021 se llevó a cabo esta misma tradición pero en
la modalidad virtual y sin público desde la Concha Acústica Agustín Agualongo.
Mientras Pasto,
Nariño y Colombia entera estaban afrontando las peores consecuencias de la
pandemia, los muertos que dejó el virus, las ocupaciones de camas UCI por
contagiados, los toques de queda y otras cosas negativas, la reina de esa
edición virtual Lina María Delgado junto con sus artistas, cultores y danzantes
del Carnaval le devolvieron esa sonrisa a todos los pastusos, nariñenses y
colombianos a pesar de que la fiesta estuviera ausente en la senda del carnaval
y en las plazas de Nariño y del Carnaval por culpa del Covid.
Exposición de carrozas en el día de blancos del 6 de enero de 2022, llevado a cabo en la renovada Carrera 27 de la capital de Nariño. (Fotografía Propia)
Un año después de esa ausencia presencial del Carnaval, en la edición de 2022 regresó semipresencialmente y con todas las medidas de bioseguridad. El 6 de enero solamente hubo para el día de blancos una exposición de carrozas por la renovada y ampliada Carrera 27 en el centro de la ciudad presidido por la entonces soberana de la festividad Susana Villota, quién meses más adelante sería representante por Nariño al Concurso Nacional de Belleza de Cartagena.
Regreso con cancha
Tras
más de dos años de ausencia en su senda por la pandemia, los desfiles del
Carnaval como éste, el desfile magno volvió con todo su esplendor el 6 de enero
de 2023. (Fotografía Propia)
Como dice un dicho,
después de la tempestad por la pandemia del Covid – 19 y el Paro Nacional
contra el entonces gobierno de Iván Duque, vino la calma y con ella la alegría
del Carnaval de Negros y Blancos que volvió de forma completa a las calles de
Pasto. A principios de 2023 cientos de pastusos, nariñenses y visitantes de
todas partes de Colombia y el mundo volvieron a la senda del carnaval para
apreciar nuevamente los desfiles del Carnavalito, el Canto a la Tierra, la
Familia Castañeda y el tan esperado desfile magno además de volver a jugar con
talco, carioca y pintica entre todas las personas en una manifestación clara de
integrarse otra vez sin importar las condiciones sociales, razas, credos y
otros. Entre el lunes 2 y el sábado 7 de enero pasados Pasto y todo el
departamento de Nariño volvió nuevamente a sonreír gracias no solamente a sus
artistas, cultores, artesanos y músicos sino también a su reina, Isabella Coral
Rosero, una mujer linda, simpática y alegre que le puso empeño y cariño a la
tradición defendiendo el juego de los cosméticos de la fiesta.
Escuche aquí el Capítulo 5: El Carnaval en el Siglo XXI, su ausencia durante
la pandemia por Covid – 19, su regreso a las calles en 2023 y lo que viene para
la edición 2024 – entrevista clásica y propia (archivo diciembre de 2020) a
Lina María Delgado, entonces reina del Carnaval de 2021:
Una nueva edición
Interior
del Museo del Carnaval de Negros y Blancos en el sector de Pandiaco (Fotografía
Propia)
Para la siguiente
edición del Carnaval de Negros y Blancos 2024, la Alcaldía de Pasto en conjunto
con la Gobernación de Nariño, el Ministerio de Cultura y la misma empresa
Corpocarnaval tienen planeado una nueva versión de esta festividad del cual se
puede definir como la segunda en su completa presencialidad después de la
pandemia. Entre agosto y octubre de 2023, se llevó a cabo en el renovado Parque
Rumipamba del centro de Pasto una nueva exposición de prototipos de los motivos
que se verán durante los próximos desfiles en especial durante el desfile magno
del próximo sábado 6 de enero de 2024, cuando Pasto y el departamento de Nariño
estrenen nuevo alcalde y nuevo gobernador respectivamente.
La nueva reina del
Carnaval, Tatiana Martínez quién es estudiante de Trabajo Social de la
Universidad Mariana y quien participó por Nariño en el Festival Nacional de La
Cumbia que se lleva a cabo anualmente en El Banco (Magdalena) espera seguirle
los pasos de las reinas anteriores de la festividad llevando magia, alegría y
energía positiva a todos los pastusos, nariñenses, colombianos y extranjeros
durante los días más alegres del año en la Ciudad Sorpresa de Colombia. Esta
historia del Carnaval seguirá escribiéndose por toda la eternidad llevando
consigo un símbolo de grandeza y de amistad, ya que esta tradición se enmarca
en una hermandad de estratos, culturas, razas, credos e ideologías. Así lo
vayan a pintar a usted de negro o de blanco o entre los jugadores vaya a haber
un enfrentamiento usando como recurso el talco y la carioca basado también en
la cultura y el respeto hacia los demás durante los días del Carnaval, lo más
importante es untarse de pueblo, vivir la fiesta como si nada y defender y
reconocer la fiesta como si fuera suya gritando con el alma y el corazón: ¡Que
Viva Pasto Carajo!
Agradecimientos:
Corpocarnaval
Exposición de Prototipos Carnaval de Negros y
Blancos de Pasto 2024, desarrollado en el Parque Rumipamba entre agosto y
octubre de 2024
Facultad de Comunicación Social Universidad
Mariana Pasto
Fundación Cultural Vía Libre
Museo del Carnaval de Negros y Blancos de Pasto
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